El proyecto es de la Fundación Inclusión Productiva, del ex director del Nuevo Banco del Chaco, Carlos María de los Santos. Está realizado en base a información del Banco Central y también propone eliminar el circulante de pesos y sustituirlo por una moneda digital.
Todo nace de estudios efectuados sobre información del BCRA actualizada al 30 de junio del 2019, teniendo en cuenta que esos datos son suministrados cada trimestre. Actualmente se encuentran relevando datos de septiembre.
La investigación “Instrumentos financieros para el crecimiento económicos y el desarrollo inclusivo en el contexto actual” dio como resultado que con el Sistema Financiero remunerando los plazos fijos con intereses equivalente a la inflación más un plus similar a inversiones internacionales -una ganancia a moneda constante- los bancos podrían otorgar créditos a tasas menores, cubriendo sus gastos e incrementando su patrimonio también a moneda constante.
“Si tuviéramos una inflación del 38% y al Plazo Fijo se le pagara un 40% los créditos se podrían otorgar al 30%. Hoy tenemos una inflación que supera el 50%, el Plazo Fijo es remunerado al 40% y los créditos se otorgan a más del 70%”, explica De Los Santos.
El ex director de la banca provincial llevó su propuesta hasta importantes sectores económicos nacionales con sede en Capital Federal, como la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), donde fue recibido y escuchado por los economistas.
Allí se explayó comentando que su propuesta sugiere que se revierta la situación crediticia lo que impactaría en una reactivación del consumo de los trabajadores y una posible reinversión en capital de trabajo para las empresas. La manera sería “renovando todos los créditos ya otorgados a los asalariados y las pequeñas y medianas empresas con plazos de gracias para el pago de capital e interés, lo que permitirá consolidar el capital de trabajo de las empresas y que las cuotas que hoy pagan los asalariados se destinen al consumo, asimismo, que los pasivos se licuen con la inflación. Esto a nivel nacional implican más de 2 billones de pesos”, asegura.
Por su parte, el proyecto también propone la eliminación del circulante de pesos para que sea reemplazado por el Peso Argentino Digital (PAD). Eso, según el estudio, permitiría a los bancos recuperar un billón de pesos que se encuentran en los bolsillos de los argentinos.
También considera que «paralelamente a lo financiero, el PAD traerá aparejado una mayor recaudación fiscal proveniente de la evasión actual (puede estimarse sobre un 30% del PBI), que podrán ser destinados a reparar todas las desigualdades sociales que ha dejado el sistema actual”.
Es que se cree que la implementación de la moneda digital eliminaría la economía informal y le permitiría al estado una recaudación adicional entre 50.000 y 80.000 millones de dólares anuales “para ser destinada a cambiar estructuralmente las cargas impositivas actuales y generar políticas de desarrollo con inclusión”. Para Chaco podría representar una suma aproximada a los 30.000 millones de pesos anuales.
“Estos instrumentos, que pueden convivir con el ajuste por inflación de todas las variables, plasmará de hecho la ‘desdolarización’ y lo que hemos denominado ‘política anti inflacionaria convergente’, que inexorablemente la encamina a una tendencia decreciente con independencia de los acuerdos y/o pautas que se logren instrumentar”, finaliza el estudio.
Carlos María de los Santos fue vicepresidente del Banco del Chaco entre 1985 y 1986. Luego fue director del Nuevo Banco del Chaco del 2001 al 2003 para más tarde volver a ocupar ese lugar entre 2007 y 2016.
Tiene dos libros, Riesgo Cero, agro, crédito seguro, del 2013, prologado por Jorge Capitanich y calificado por Moody’s de alta capacidad crediticia; y la ingeniería financiera Agro Inclusión 100% plasmada en libro presentado en el año 2015, prologado por Juan Carlos Fábrega, expresidente y exgerente general del Banco de la Nación Argentina y ex Presidente del BCRA.
Hoy es el presidente de la Fundación Inclusión Productiva.